Lance Armstrong consigue de esta manera su primera victoria de etapa en la presente edición de la ronda gala, y lo hizo en su gran especialidad: las pruebas contra el crono.

Basso se puso por delante de Armstrong

La contrarreloj de Saint-Etienne parecía que iba a ser más disputada. En el primer punto de referencia (km. 17), el italiano Basso -segundo en la clasificación general- marcaba el mejor tiempo, y aventajaba al americano en 7 segundos.

Sin embargo, el corredor del Discovery Channel recuperó pronto el mando y 23 kilómetros después ya inflingía a Ivan Basso 1'18", que se convirtieron en 1'54" en la línea de meta.

Mancebo, cuarto

El abulense Francisco Mancebo consiguió su objetivo de no ser superado por el sexto corredor en la clasificación general (Leipheimer, que estaba a un minuto) y se encontró con el cúmulo de desgracias de Rasmussen, que le auparon a la cuarta plaza en la general.

El danés, del equipo Rabobank, se cayó en un par de ocasiones, cambió varias veces de rueda e incluso de bicicleta. Todos estos incidentes le hicieron perder más de siete minutos con el ganador de la etapa y su tercer puesto en el podio de París.

Una marca casi inalcanzable

Con la victoria en la última contrarreloj, Lance Armstrong conseguirá mañana su séptimo Tour de Francia consecutivo, una marca  extratosférica y que tardará muchos años en volver a repetirse. A su lado, los cinco tours de Anquetil, Merckx, Hinault e Induráin se quedan pequeños.