El actual líder del Tour de Francia 2009 Alberto Contador se ha mostrado satisfecho de haber superado "una etapa muy dura", la 16ª, y haber conservado el maillot amarillo, aunque avisó que la jornada de este miércoles es "la más difícil" de todas.

"Es más difícil que la del Mont Ventoux. Ahí, con un buen equipo, si no tienes un mal día, es más fácil de controlar. Pero la de mañana puede ser compleja, con un puerto desde la salida y muchas opciones de atacar", aseguró.

El madrileño reconoció la fuerza de los ataques de los hermanos Schleck, aunque señaló que se esperaban esa ofensiva. "Han sido muy valientes y han hecho muy duro el ascenso. He podido resistir, pero no ha sido fácil porque están muy fuertes, sobre todo Andy. Sabía que había un descenso y que podía recuperar", añadió. "Se ha demostrado que, de los dos hermanos, Andy es el más fuerte y el más peligroso", dijo.

Contador reconoció que el cansancio de etapas como la de este martes puede notarse en los próximos días. "Tengo que decir que estoy bien, porque si no me atacan más, pero lo cierto es que estoy cansado y me duelen las piernas, como a todos", afirmó.

"Cuando Lance se pone a mi servicio, demuestra más grandeza"

El de Pinto reiteró que hace todo lo posible para no sufrir una pájara como la de la pasada París-Niza y ha alabado el comportamiento de su compañero de equipo Lance Armstrong, descolgado por el ataque de Andy Schleck en el ascenso al Petit Saint-Bernard, pero que logró contactar con el grupo de favoritos.

Contador no quiso comentar el anuncio de su director Johan Bruyneel de que a finales de esta temporada dejará el Astaná. "No lo sé, es la primera noticia que tengo, yo ahora pienso en estos cinco días para ganar el Tour de Francia, es demasiado importante para mí. Al final ya veremos lo que pasa en mi carrera y en el equipo", dijo.