Al principio le miraban extrañados; ahora le temen. Ya pasaron los días en que a Thabang Madiba le preguntaban que hacía un atleta negro trepando por las montañas, un rara avis que ya se ha instalado con derecho propio en la cima. A cada paso que da en el control técnico de la carrera surafricana alguien le pide una foto o un autógrafo. Él, accede a todo, sonríe y abraza.

-¿Cómo empieza en el trail?

Yo nací y crecí en un barrio muy humilde y sucio de Pretoria, aquí en Suráfrica. Es muy difícil y peligroso correr aquí en las montañas y yo empecé haciendo cross-country, pero tras correr mi primer trail y ganarlo tuve claro que esto sería lo mío. Lo amo, he nacido para estar en las montañas. Soy muy afortunado.

-¿Y ahora con qué sueña?

Ganar el título nacional fue mi sueño. Llevar los colores de tu país es lo máximo.

-¿La gente sigue sorprendida cuando le ve en las carreras?

Es curioso porque todavía se sorprendenviendo a un negro correr por las montañas, pero cuando voy a carreras en mi país la gente me conoce y admira mucho. Ya no es raro ver a un atleta negro corriendo por las montañas.

-¿Cómo mantiene los pies en el suelo con la fama que le rodea?

Yo soy muy humilde, y ganar títulos no me cambia porque conozco mis orígenes, muy sencillos. Siempre recuerdo de dónde he venido y eso no va a cambiar aunque gane carreras, medallas o me haga muchas fotos con la gente.

-¿Un ídolo?

Kilian Jornet es el número uno, es el que me ayuda a perseguir mis sueños.

-¿Se ve como un pionero que ha abierto un camino para muchos niños de su país?

Estoy intentando entrenar a niños para que corran y la verdad es que les encanta. Hay pocos atletas negros y supongo que yo les estimulo para intentar conseguir su sueño. Esto me hace sentir muy orgulloso.