El temporal que azota Galicia y que dañó parte de la estructura de la grada de Río del estadio de Balaídos obligó a la suspensión del partido que iban a disputar ayer el Celta de Vigo y el Real Madrid.

Ello ha provocado diversos problemas para los que ahora hay que buscar una solución. Y es que encontrar fecha para disputar el partido, ante lo apretado del calendario, no va a ser una tarea sencilla.

Si el equipo madridista y el vigués no caen en sus respectivas competiciones europeas –Champions y Europa League, respectivamente–, la única fecha disponible será en mayo, entre la penúltima y la última jornada de Liga.

El Real Madrid intentó que se jugará el partido por todos los medios, pues además de por la falta de fechas el Celta iba a reservar varios jugadores titulares pensando en la Copa, pero no logró su objetivo.

Además, el Alavés se ha visto agraviado por el descanso que ahora tiene el Celta antes del partido de vuelta de semifinales de la Copa que ambos disputarán este miércoles y solicitó a la Federación Española de Fútbol el aplazamiento del partido del torneo del K.O. alegando que jugaría en inferioridad de condiciones, pues el equipo vasco jugó ayer ante el Sporting.