El Comité de Competición se reúne este viernes para valorar la tarjeta amarilla que vio Piqué el pasado martes ante el Rayo Vallecano. El central, que forzó la quinta amonestación para así cumplir ciclo y poder estar seguro ante el Real Madrid, se enfrenta a una posible sanción de un partido más [¿Merece esa sanción? Vota en nuestra encuesta].

Para ello, Competición tendría que entrar de oficio, ya que en el acta, Pérez Lasa no lo reflejó y solo puso que la tarjeta fue por pérdida de tiempo.

El colegiado vasco reflejó en el acta arbitral que la tarjeta amarilla mostrada a Gerard Piqué ante el Rayo se produjo "por retrasar la reanudación del juego" y no por provocar la quinta amonestación, lo cual le podía acarrear más de un partido de suspensión y no jugar el clásico ante el Madrid.

Según el artículo 112 del Código Disciplinario de la RFEF, si el árbitro recoge en el acta que el futbolista ha provocado la quinta amonestación, entonces, además de la sanción prevista (un encuentro de suspensión), podría sumarse un encuentro más, así como una multa de 600 euros.

Pero no fue así, por lo que este viernes Competición tiene en su mano el futuro de Piqué de cara al clásico.