En una clasificación controlada por Sebastian Vettel, y con menos incidentes que las sesiones de libres previas, casi se ve un accidente que podría haber sido muy serio. La acción, además, la protagonizaron dos pilotos del mismo equipo, que ya se las tuvieron tiesas en el GP de China.

Pierre Gasly y Brendon Hartley, de Toro Rosso, no están teniendo un inicio de relación de compañeros soñada. Si en Shanghái ya estuvieron a punto de romper con la paz interna, en las calles de Bakú a punto estuvieron de saltar uno encima del otro. El problema vino porque el coche del neozelandés tenía un pinchazo en el neumático delantero derecho, lo que le impidió apartarse como hubiera sido óptimo. Por detrás llegaba el francés en vuelta buena, y sólo unos excepcionales reflejos evitaron un fortísimo accidente.

El enfado de Gasly fue notable. "¡No lo entiendo! ¡Qué hacía ahí en medio!", gritaba por la radio. Los dos pilotos quedaron eliminados en la Q3, pero eso fue lo de menos. Y es que por un incidente así podría haber pasado algo mucho más serio.

Gerald Donaldson, uno de los periodistas más veteranos y reputados de la Fórmula 1, recordaba en twitter que por una acción muy similar murió el añorado Gilles Villeneuve en la clasificación del GP de Bélgica, en el circuito de Zolder en 1982. En aquel accidente, quien se quedó clavado en pista fue Didier Pironi, compañero del vehemente canadiense que luchaba por arrebatarle la pole al volante de su Ferrari. "Afortunadamente, esto no ha acabado en desastre", tuiteaba Donaldson, que además ha escrito varias biografías de pilotos míticos del Gran Circo.