La búsqueda activa del cuerpo de David Ibbotson, el piloto de la avioneta en la que se estrellaron él y Emiliano Sala, que había emprendido la familia del aviador se ha declarado por terminada, una vez que no se ha encontrado nada en el fondo del mar, ni en las costas menos accesibles.

Según informa el periodista Christian Martin, que es quien más está siguiendo el caso 'in situ', la ausencia de rastro alguno de Ibbotson (ropa, algún objeto personal...) ha hecho que los buzos contratados para su búsqueda den por terminada su misión, si bien no se descarta que aparezca en alguna playa. No obstante, no hay plazos: puede ser en días, semanas o meses, en función del deterioro que tenga el cadáver.

El encargado de llevar la búsqueda es David Mearns, experto en búsqueda marina. Él mismo ha ido contando en twitter las novedades: "Al regresar a Guernsey después de haber completado esta mañana una búsqueda exhaustiva de los restos de Piper Malibu, dos buzos técnicos altamente experimentados pasaron 20 minutos buscando y grabando el avión, lamentablemente no había ninguna señal del piloto David Ibbotson", escribió.

También especificó Mearns que dos pilotos y dos observadores entrenados volaron con un helicóptero para intentar encontrar el cadáver de Ibbotson, búsqueda que resultó infructuosa después de más de cinco horas de vuelo.