El exfutbolista búlgaro del Barça, Hristo Stoichkov, un reconocido simpatizante de la causa independentista, ha cargado duramente contra el Gobierno en la cadena de televisión mexicana Univisión, por la actuación policial contra la consulta popular celebrada el pasado domingo en Cataluña.

Especialmente duro ha sido el búlgaro con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, a la que ha acusado de "franquista" igual que a diversos miembros de su familia. "Su abuelo, franquista; su padre, franquista; ella, franquista; su hijo, franquista", clama el siempre polémico futbolista búlgaro mientras muestra antes las cámaras una foto de la vicepresidenta. "¿Y esta demanda las cosas que tenemos que hacer?", se pregunta también.

"Por favor, dimite ya, no puedes mandar la gente a pegar una gente inocente", le pide a Soraya.

"Mandar a la fuerza armada a que pegue a la gente, a las señoras mayores y a los niños, no hay perdón", sostiene Stoichkov. "Ahí sí que la Comunidad Europea tiene que manifestarse duramente con estos nefastos", añade.

"¿En qué mundo vivimos Gobierno de España? Sois una vergüenza total. Por eso vais a estar separados del mundo", continúa Hristo, extendiendo sus críticas a todo el Ejecutivo español, mientras luce un brazalete con una senyera catalana.

Soraya Sáenz de Santamaría presentará una querella contra Stoichkov en defensa de su honor y el de su familia, incluido el de su hijo menor de edad, por las polémicas palabras del exjugador del Barça.

Supuestamente, Stoichkov estaba relacionando a la vicepresidenta con el militar José Antonio Sáenz de Santamaría, que participó en el bando franquista durante la Guerra Civil y que ocupó diversos cargos durante la dictadura, y que no son parientes.

Stoichkov fue una estrella del Barcelona durante los años 90, cuando formaba parte del llamado 'dream team'.

En su intervención en Univisión Deportes, desde Miami, ha recordado que en 1992 salió al campo de Wembley (Londres) con una estelada y que siempre ha defendido la independencia de Cataluña, hasta el punto de que cuando jugaba con la selección búlgara siempre lo hacía con un brazalete con la bandera catalana, el mismo que lucía en su brazo durante la entrevista.