Noche perfecta para el jugador perfecto. Stephen Curry, indiscutible amo y señor del la NBA, volvió a exhibirse la madrugada del sábado al domingo: consiguió un triple espectacular en la última jugada del partido, batió un récord e igualó otro. Y mientras, su equipo, los Golden State Warriors, ya está clasificado para los playoffs de la NBA... en febrero.

Los californianos vencieron en Oklahoma City a los Thunder por 121-118. Cuando quedaban cinco segundos para el final del partido y con empate en el marcador, Curry condujo la bola y a unos diez metros de distancia, lanzó uno de sus triples marca de la casa para anotar y liquidar el partido, ante la consternación de los rivales y la euforia de sus compañeros.

Este lejano triple no sólo les dio la victoria, sino que además, le sirvió al base nacido en Akron para igualar el récord absoluto de triples en un partido: 12. Además, superó otro récord, que estaba en su poder: el de triples en una temporada. Curry lleva 288 y aún le quedan 24 partidos para dejar la marca en una cifra inalcanzable.

El base está cuajando una temporada en general y un mes de febrero en particular de escándalo. Sólo en este mes ha promediado 36.7 puntos y 6.7 triples por partido. En sus últimos tres encuentros, contando con el de este sábado, ha anotado 42, 52 y 46 puntos. Esta temporada ha anotado 30 ó más puntos en 28 partidos. En el global de la temporada, Curry promedia 30.7 puntos, 5.1 triples, 5.3 rebotes y 6.6 asistencias.