Samuel Sánchez se está reivindicando en esta edición de la Vuelta al País Vasco como un ciclista maduro. Ayer, en la cuarta etapa, con final en Vitoria, el asturiano a punto estuvo de llevarse su tercera etapa, pero enfrente estaba Freire, Óscar Freire, el matador.
Un día más, la carrera salió lanzada –llegó a meta con 20 minutos de adelanto–. Muchos corredores buscaron la escapada, pero los equipos con hombres rápidos no estaban por la labor de desaprovechar el día más óptimo para el sprint.
Con la crono en mente
El pelotón, gracias a Rabobank, logró neutralizar al último grupo de aventureros a falta de dos kilómetros para la meta y, en el sprint, Freire impuso su ley ante el líder, que buscó sus opciones.
La ronda vasca afronta hoy su penúltima etapa, la quinta, con los 178 kilómetros entre Vitoria y Zalla. La carrera concluye mañana con una decisiva crono en Zalla.
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