Sordo, tercero en la general del mundial (a 22 puntos de Loeb y 13 de Gronholm), reconoció que su equipo le había ordenado que no presionara a su compañero Sebastien Loeb, que ganó la prueba. El cántabro corrió la última etapa «sin tomar riesgos».Loeb, que alabó el trabajo de su compañero, predijo que el próximo rally, el de Córcega, «será durísimo, con varias posibilidades, como Sordo, Gronholm o Pons». De hecho, el catalán Xevi Pons abandonó ayer tras salirse de pista cuando iba tercero, puesto en que terminó Gronholm.