La decisión del Barça de obligar a sus socios con abono completo a confirmar su asistencia vía telefónica y con antelación a algunos partidos de la próxima Copa del Rey no ha sentado nada bien en el entorno barcelonista.

El club anunció que para evitar la baja asistencia a determinados partidos de Copa del Rey (quedan exentos las semifinales y partidos considerados de interés), los socios tendrán que avisar con tres días de antelación su asistencia al partido. En el caso de que no sea así, el club pondrá a la venta la localidad. Si después desean acudir al partido, tendrán que retirar una entrada sin coste alguno, pero no se garantizará que sea en su localidad habitual.Varios foros de Internet azulgranas han demostrado su disconformidad con la medida, así como Jordi Medina, precandidato a las últimas elecciones o Jordi Majó, ex candidato.

«Esta directiva nos tiene acostumbrados a realizar pruebas, como ya hizo cuando planteó la posibilidad de incluir publicidad en la camiseta», comentó Medina.

Majó calificó la medida como «un desprecio hacia los socios» y enumeró una serie de actuaciones de la directiva barcelonista para ejemplificar su tesis: «Aumentaron las cuotas cerca del 60%, vendieron parte de nuestro patrimonio, a los abonados del Palau se les obligó a pagar la cuota de socio, y hay socios abonados que reclaman que han visto ocupada su localidad», insistió Majó.