El snooker es un juego de billar, de larga tradición en el Reino Unido, cuyo objetivo es sumar más puntos que el rival metiendo alternativamente una bola roja y otra de otro color (amarilla, verde, marrón, azul, rosa o negra). "En España es casi desconocido. Pasarán 10 o 15 años hasta que tengamos un jugador en la élite. Por supuesto, aquí no se puede vivir de esto", cuenta Ángel Alcalá, Top Ten español, monitor de gimnasio y profesor de snooker en Alcobendas.

Es un deporte de "física y geometría", en el que "los profesionales meten, como mínimo, el 80% de las bolas que juegan", apunta Alcalá. Ayer, el inglés Ronnie O'Sullivan logró su cuarto Mundial al ganar en la final de Sheffield a su compatriota Allister Carter. 310.000 a para el campeón. No está nada mal para un deporte que en España es amateur.

La primera lección que debe aprenderse la firmaría cualquier estatua. "Tienes que estar lo más estático posible, sin mover el codo, que estará en ángulo recto. La respiración es muy importante y aislar la mente. Solo debes pensar en la mesa", explica Alcalá, de 28 años y que empezó hace cuatro a practicar snooker: "En el Reino Unido, Centroeuropa, China o Australia, donde hay profesionales, cogen su primer taco a los seis años".

Una de las peculiaridades más llamativas del snooker es la vestimenta: pantalón de vestir, chaleco, camisa y corbata o pajarita. "De verdad, es muy cómodo y cuanto más ceñido mejor. El chaleco, por ejemplo, evita faltas como el roce de la bola con la ropa", asegura Ángel.

En teoría, para jugar al snooker no se necesita una gran forma física, pero "la flexibilidad ayuda a llegar mejor a las bolas. Cuanto más tonificado, más coordinado y mejor técnica". Además, Alcalá destaca que "es el deporte con menos lesiones". Una excelente razón para iniciarse.

El snooker se juega sobre una mesa inmensa, de 3,6 por 1,8 metros, "bastante más grande que la del billar americano [2,54 x 1,27 metros]", constató Ángel Alcalá antes de impartir su clase magistral durante la presentación de la cobertura que ha realizado Eurosport del Mundial de Sheffield (Inglaterra). "La mesa pesa 2.000 kg para que no se mueva ni un milímetro y cuesta a partir de 6.000a. Es de madera de ébano y la base del tapete de pizarra", dice Alcalá. Para jugar también se necesita un taco: "Uno muy bueno puede costar 800 a o más".