La victoria del Madrid en Bucarest ha levantado la moral del equipo y de la directiva de cara al clásico del domingo.

Han sido 72 horas. El sábado, el Real Madrid, haciendo el ridículo, caía ante el Getafe . Tres días después, anteayer, el equipo reaccionaba goleando al Steaua en Bucarest (1-4) , sumando su segunda victoria en Liga de Campeones. Ahora, la visita del Barcelona el domingo ya se mira con otra cara.

El equipo comenzó ayer a preparar el clásico. "El Barcelona es un buen equipo, pero si jugamos como en Rumanía podemos ganar", dijo Robinho.

"Manteniendo este nivel, podemos batir al Barcelona", repitió Sergio Ramos. "Llegamos con más hambre que ellos", resumió el director deportivo, Mijatovic. Pero fue una declaración de Roberto Carlos la más curiosa: "Cuando queremos, podemos" .

¿Y por qué no querían hasta el martes?¿Qué ha causado tal metamorfosis? Aparcando la calidad deportiva de Getafe y Steaua, y su distinta manera de afrontar el partido, sí fue perceptible un cambio de actitud del equipo.

Consejos a Capello

La clave que explica el cambio hay que buscarla el domingo en los vestuarios de Valdebebas. Allí, Fabio Capello abroncó a sus jugadores por el bochorno en Getafe, pero la reprimenda fue recíproca.

Amén del "no hace falta que nos grite, que ya somos mayores" que le respondió Guti, fueron varios los jugadores que aconsejaron a Capello algunos cambios tácticos: mayor subida de laterales, más toque y más aportación ofensiva del doble pivote.

Por lo visto, el técnico italiano tomó buena nota de los consejos y los aplicó: Roberto Carlos fue un continuo ir y venir, Guti aportó criterio para mover al equipo y Emerson renació. ¿Suficiente para batir al Barcelona?

Las caras de la reacción

Emerson, el renacer: El jugador brasileño jugó, corrió y robó balones en su mejor partido con la camiseta madridista.

Van Nistelrooy recuperó la puntería Tras varios partidos sin marcar, el holandés anotó un golazo de vaselina.

Ramos, a la banda: El central ocupó el martes la banda derecha del Real Madrid. Suyo fue el primer gol del equipo.

Robinho volvió a sonreír: Fue el mejor del equipo, desbordando por banda y culminando su actuación con el tercer tanto.

¿Quién ganará el Madrid-Barça del domingo?