El grupo PSA (Peugeot y Citroën), en alianza con Toyota, ha creado un modelo que saldrá al mercado con diferencias de diseño para cada una de las marcas. El primero en ponerse a la venta es el Citroën C1 (después vendrá el Toyota Aygo; y más tarde, el Peugeot 107).

 

 

Lo primero que llama la atención del C1 es su reducido tamaño y sus redondeadas y simpáticas líneas. El diseño está aprovechado al máximo, y las puertas traseras llegan hasta el mismo borde de los pilotos posteriores.

 

El portón del maletero no tiene chapa y consiste sólo en la luneta trasera. En su enorme habitáculo (en relación con su tamaño exterior) todo está aprovechado al milímetro, como en los aviones, con ingeniosas soluciones y un diseño moderno y desenfadado.

 

Los plásticos utilizados en el interior son duros, pero tienen un agradable aspecto visual y la calidad general en lo que al acabado se refiere es excelente. El maletero tiene sólo 139 litros de capacidad, pero los asientos traseros pueden plegarse de forma individualizada.

 

El único motor de gasolina (de momento) es un tres cilindros con 12 válvulas que ofrece 68 caballos. Es un motor agradable y muy voluntarioso para su pequeña cilindrada, con un sonido que resulta raro al principio, pero que es habitual en los motores de este tipo, con cilindros impares. Está muy bien insonorizado, pero cuando funciona a altas revoluciones se deja notar en el interior. El cambio es manual de cinco velocidades y opcionalmente puede llevar un cambio robotizado también de cinco marchas.

 

 

En cuanto a comportamiento, el C1 es un coche pensado para la ciudad y los desplazamientos cortos, pero su generosa anchura en relación con su longitud le proporciona una buena base de apoyo. Es cómodo y mucho más estable de lo que pudiera parecer, transmitiendo sensación de control y seguridad.

 

En el equipamiento de serie de la versión SX se incluye el ABS, airbag frontales y laterales en las plazas delanteras, dirección asistida y elevalunas y cierres eléctricos. Si queremos aire acondicionado, hay que añadir un pack que, por 1.180 euros, incluye además del aire, cuentarrevoluciones, radio-CD y pintura metalizada, con lo que el precio asciende hasta los 10.980 euros.