Aunque la tenista rusa reside en Estados Unidos no se olvida de los que fueron sus compatriotas en la antigua Unión Soviética. Acaba de ser nombrada embajadora de Buena Voluntad del Programa para el Desarrollo de la ONU (PNUD) tras haber donado
100.000 dólares para proyectos de ayuda a Chernobyl, en Ucrania.
"Me siento afortunada de tener la carrera que he tenido. Pero también
me siento privilegiada de ayudar a combatir la pobreza. Si no tuviera esta pasión no lo haría", declaró Sharapova en el acto de firma del acuerdo.
La tenista, imagen de varias empresas
multinacionales, quiso contribuir con su propio dinero a financiar proyectos en Chernobyl, que aún sufre las consecuencias de la explosión de una central nuclear.
Los
fondos irán destinados a centros informáticos tanto de instalaciones deportivas, hospitales y clínicas familiares, así como en otras áreas degradadas de la zona.
También son embajadores de Buena Voluntad del PNUD los futbolistas
Ronaldo y Drogba, el ex futbolista Zinédine Zidane, así como la actriz japonesa Misako Konno y la princesa Haakon Magnus de Noruega.
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