El enfrentamiento entre la velocista Caster Semenya y la IAAF continúa después de que la campeona olímpica y mundial amenazara con renunciar al Campeonato del Mundo que se disputa en Catar en septiembre.

La atleta sudafricana fue rotunda tras ganar los 800 metros en los Sunday Diamond League en California: "Si no me dejan competir en los 800 metros, no voy al Mundial. Mi meta es defender mí título, por lo que si no estoy autorizada, no estoy autorizada. No voy a competir en los 1.500 metros. En caso de que pase eso, me voy de vacaciones y vuelvo el próximo año".

El organismo le exigió que redujera sus niveles de testosterona para competir en carreras de distancia inferior a 1.500 metros, aunque la Corte Federal Suprema de Suiza mantiene suspendida la norma.

Semenya, que recientemente acusó a la IAAF de utilizarla como un “conejillo de indias humano”, aseguró que “soy un ejemplo, estoy en este mundo por una razón y soy un testimonio vivo".

La corredora considera que “todos somos humanos, no importa las diferencias que tenemos en nuestros cuerpos. Yo fui crucificada, me llamaran de varias formas, pero sigo aquí. Sobreviví y sigo de pie”.