Aún falta el esperado paso adelante de una selección africana en un Mundial, un verdadero pelotazo, que pasaría por llegar al menos a unas semifinales, algo que ningún país del continente ha logrado. En Rusia, Nigeria parece el país con más potencial para llegar lejos.

Las Súper Águilas completaron una brillante fase de clasificación en la que superaron un grupo con selecciones potentes como Camerún, Argelia y Zambia. Y la espectacular remontada en un amistoso ante Argentina (del 0-2 al 4-2) ha hecho que se desaten las expectativas con el equipo dirigido por el veterano entrenador germano Gernot Rhor.

Nigeria se presentará en Rusia con un equipo con atacantes rápidos y acostumbrados al máximo nivel como Victor Moses (Chelsea), Kelechi Ihenacho (Leicester), Alex Iwobi (Arsenal) y Ahmed Musa (CSKA), y el trabajo de un Obi Mikel ahora en China pero con galones en su selección.

Su grupo es muy exigente, pero muy abierto. A Argentina ya ha demostrado poder ganarle (aunque ese día no estaba Messi, eso sí) y con Croacia e Islandia serán partidos de lo más abiertos. El D promete emociones fuertes.

El extremo del Chelsea es la cara más conocida del combinado africano. Un jugador con desborde, calidad y, lo que es más importante, experiencia internacional.