Para los que habían alimentado el debate de la España con uno o con dos puntas, el sábado Villa y Torres tuvieron una respuesta contundente en la victoria (5-0) de la 'roja' ante Bélgica.

Ambos demostraron que son compatibles y que pueden jugar juntos dando espectáculo en ataque. Villa más desde la izquierda, Torres más en el centro. El madrileño mareó y mareó a los defensas de Bélgica, dejándole espacios a Villa, que como bien 'killer', los supo aprovechar para marcar dos goles. Con estos tantos, el delantero asturiano se sitú a sólo once de Raúl en la tabla de máximos goleadores de la historia de la selección.

Las maravillas que se vieron en el ataque español no hubieran sido posible sin David Silva, que hizo olvidar a Iniesta en su vuelta a la selección. Tras un año muy cuestionado, el canario se redimió. Fue el mejor del encuentro y hasta hizo dos goles.

En defensa, igual de bien fueron las cosas. Piqué se ha consagrado como uno de los mejores centrales en la actualidad y, además, ayuda en ataque con goles como el que marcó ante los belgas. Presente y futuro en la selección.

Por su parte, Iker Casillas vivía desde la portería su particular partido. Allí, en Riazor, donde tantos disgustos se ha llevado con el Real Madrid, Casillas vio cómo, tras el pitido final, era una victoria la que arrancaba del estadio Coruñés. Han hecho falta diez partidos oficiales para que el meta pueda salir con una sonrisa de su campo 'maldito'.