Veinte atletas (13 hombres y 7 mujeres) componen el equipo español, más reducido que en las dos últimas ediciones de los campeonatos, que intentará conseguir al menos una medalla, algo que no logró en Budapest 2004.

La expedición partió de la flamante Terminal 4, que no está preparada para facturar las pértigas de Naroa Agirre.

La cinta, que en las viejas terminales de Barajas es recta, presenta una línea quebrada en la nueva terminal, por lo que los palos, que no son articulables, han tenido que recibir un tratamiento de excepción para ser trasladados a Moscú.

Al frente de la selección viaja el capitán, Manuel Martínez, el único atleta español que ha logrado un título mundial en pista cubierta. Fue campeón de lanzamiento de peso en Birmingham 2003.

El lanzador leonés, por primera vez en muchos años, participará en Moscú sin ninguna presión, ya que no está entre los favoritos en la lucha por el podio. Los atletas facturaron con rapidez en la Terminal 4 y a continuación se dirigieron a la Satélite para embarcar en el avión de Iberia que les llevará a la capital de Rusia.

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