España logró meterse en la segunda fase del Eurobasket de Polonia 2009, tras imponerse a Eslovenia (90-84) en la prórroga del tercer y último partido de la primera fase, y se medirá a Turquía, Polonia y Lituania como tercera clasificada del Grupo C (Serbia ganó a Gran Bretaña por 59-77).

El equipo dirigido por Sergio Scariolo mostró mejores sensaciones en el partido decisivo, aunque volvió a pecar en los momentos de mayor tensión y tuvo que emplearse a fondo en una prórroga forzada por Erazem Lorbek para mantenerse con vida en el torneo.

Lo curioso es que todo parecía estar en su sitio desde el inicio. España plantaba cara con Rudy Fernández, Pau Gasol y Felipe Reyes en plena ebullición, aunque sus puntos no eran suficientes para mandar en el marcador en los primeros minutos (14-17).

Brezec dominaba con 9 puntos en su casillero en ese periodo, Nachbar secundaba de lujo y el acierto de ambos se manifestaba en ventaja eslovena, gracias en parte a las carencias defensivas que sigue mostrando el equipo de Scariolo. Suerte para España que Erazem Lorbek, el que sería más tarde la peor pesadilla, se iba al banquillo con dos faltas consecutivas y contenía el ataque esloveno al final de los primeros 10 minutos (18-20).

El leve receso trajo frescura a los españoles, ya con Sergio Llull en la cancha, que consiguió 6 puntos consecutivos para situar a España arriba en el marcador (29-22). Además, Felipe Reyes se hacía imprescindible en la pintura, como siempre, y aumentaba la intensidad en las transiciones. Ese fue el momento que aprovechó Rudy Fernández (19 puntos), otro de los destacados junto a Reyes, para darse un festín de puntos junto a Navarro (21 puntos) y despegar a España en el marcador antes del descanso (43-35).

La reanudación no devolvió a Eslovenia al partido, pero España tampoco aprovechó la ocasión para desnivelar la situación. Fueron los minutos de Ricky Rubio y Rudy, ya que ambos fueron los más acertados de cara al aro entre tanta imprecisión en los dos equipos y los de Scariolo cifraron la máxima renta en 15 puntos, a un minuto del final del tercer cuarto.

El miedo apareció otra vez

Y volvió el miedo y el principio del desastre. El último periodo volvió a neutralizar a los españoles y el balón dejó de correr. De nuevo, España sudaba sangre para anotar, mientras Eslovenia sacaba partido de las pérdidas de balón de los bases (Ricky y Cabezas), sin duda el principal problema de este Eurobasket junto a la defensa.

Para colmo Lakovic (15 puntos) y Nachbar (14) volvían a las andadas, con la ayuda impagable de Dragic (19), y Eslovenia endosaba un parcial 0-8 para apretar el marcador. La tensión crecía y, de nuevo las mismas imprecisiones y la falta de ideas para afrontar momentos de extrema crisis. Por suerte, el plan B fue esta vez la eficacia desde el tiro libre (29 de 39), gracias al acierto de Navarro y Rudy Fernández, que logró frenar en parte el entusiasmo de los eslovenos.

Pero una pérdida de balón, la falta de protagonismo de los hombres importantes en los momentos decisivos y el coraje del equipo esloveno llevaría el partido a la prórroga, gracias a la canasta conseguida por Erazem Lorbek sobre la bocina (78-78).

En el tiempo extra, España supo fallar menos y contó con la lucha inconmensurable de Felipe Reyes (17 puntos y 8 rebotes) y la aportación de Pau Gasol (4 puntos en ese tiempo) para poder cerrar el choque con la ventaja suficiente como para, al fin, respirar.

Ficha técnica

90 - España (18+25+19+16+12): Rubio (9), Navarro (21), Rudy (19), Reyes (17) y Pau Gasol (13) -equipo inicial-, Cabezas (0), Marc Gasol (5) y Llull (6).

84 - Eslovenia (20+15+14+29+6): Lakovic (15), Brezec (12), Nachbar (14), Domen Lorbek (4) y Erazem Lorbek (8) -equipo inicial-, Smodis (0), Slokar (0), Udrih (0), Dragic (19), Golemac (4) y Jagodnik (8).

Árbitros: Romualdas Brazauskas (LIT), David Chambon (FRA) y Olegs Latisevs (LET). Udrih (min.36), Rubio (min.40) y E. Lorbek (min.41), fueron eliminados por cinco personales.

Incidencias: Partido de la tercera y última jornada del Grupo C de  la primera fase del campeonato de Europa de baloncesto, disputado en el Torwar Hall de Varsovia ante 3.471 espectadores. Jaime Lissavetsky, secretario de Estado para el deporte, presenció el partido en el palco.