En los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, la selección femenina de basket hizo historia al conseguir la primera medalla de su historia, una plata que supo oro tras caer en la final ante el 'Dream Team' estadounidense, imbatible desde hace décadas.

Las chicas de Lucas Mondelo realizaron un torneo en la ciudad brasileño muy serio pese a tener la importante baja de Sancho Lyttle, una de sus estrellas, y sólo perdieron dos partidos, ambos ante las estadounidenses.

En cuartos de final fue donde más tensión se vivió. España entró en los minutos finales por detrás ante Turquía, pero llegó a remontar antes de que las turcas empatasen y sobre la bocina apareciese Anna Cruz para dar la victoria (64-62) y un histórico billete a semifinales. Las españolas se deshicieron de Serbia (68-54) y cayeron en la final ante Estados Unidos (101-72).

También recogieron el fruto de su trabajo las chicas de la rítmica. Tras el amargo cuarto puesto de hace cuatro años en Londres, se tomaron la revancha en Río de Janeiro con una plata que por momentos pudo ser algo mejor.

Así, Alejandra Quereda, Sandra Aguilar, Lourdes Mohedano, Elena López y Artemi Gavezou se posicionaron primeras tras la primera rotación, pero en la segunda Rusia impuso su favoritismo y se llevó la medalla de oro, dejando a las españoles con un brillante premio veinte años después del oro del conjunto español en Atlanta 1996. Antes de este éxito, el equipo ganó una plata, en seis mazas y dos aros, y un bronce, en cinco cintas, en el Europeo de junio.

El rugby dio igualmente alegrías al deporte femenino. Las 'Leonas' hicieron primero historia junto al combinado masculino al clasificarse para la competición de rugby a 7 de los Juegos, pero meses después saborearon las mieles del triunfo con la conquista del Europeo en Madrid tras arrollar a Holanda por 35-7.

Esto además les dio la posibilidad de luchar por estar en el Mundial con una eliminatoria con Escocia, objetivo que cumplieron tras imponerse tanto en la ida en suelo escocés (5-10) como en el estadio Central de la Complutense (15-10).

También sobresalió la selección española femenina de un deporte vistoso y menos mediático como el balonmano playa. Las 'Guerreras de la Arena' se proclamaron campeonas del mundo tras batir en la final de la cita celebrada en Budapest a Brasil por 2-1 tras el 'shoot-out' (8-18, 16-10 y 7-4).

Por su parte, la selección española femenina de hockey sobre patines se coronó en el Mundial de Iquique (Chile) por quinta vez en su historia tras ganar en la final a Portugal por 3-2 gracias a un 'gol de oro' de Marina Díez.

La selección española sub-17 consiguió finalizar en la tercera posición del Mundial de Jordania. Tras caer en las semifinales ante Japón, las chicas de Toñi Is ganó en la consolación a Venezuela por 0-4, con actuación destacada de Lorena Navarro, que se llevó el trofeo de máxima goleadora con ocho tantos. El combinado nacional fue igualmente subcampeón de Europa tras perder la final contra Alemania en los penaltis.

El equipo femenino formado por Carolina Marín, Bea Corrales, Clara Azurmendi, Haidee Ojeda y Sara del Carmen Peñalver se colgó el bronce en el Europeo de Bádminton por Equipos, mientras que en el pádel, la selección española compuesta por Elisabet Amatriain, Patricia Llaguno, Marta Marrero, Lucía Sainz, Alejandra Salazar, María José y María Pilar Sánchez y Gemma Triay conquistó el Mundial.

Las karatecas Gema Morales, Margarita Morata y Paula Rodríguez fueron subcampeonas del mundo y campeonas de Europa en la modalidad de katas, mientras que sus compañeras Cristina Ferrer, Laura Palacio, Rocío Sánchez y Cristina Vizcaíno fueron plata continental por equipos en la modalidad de kumite.

Finalmente, pese a que no pudieron clasificarse para los Juegos, la selección española de natación sincronizada subió al tercer escalón del podio del Europeo de Londres gracias a la actuación de Alba Cabello, Clara Camacho, Helena Jauma, Cecilia Jiménez, María del Carmen Juárez, Meritxell Mas, Paula Ramírez y Cristina Salvador.

A nivel de clubes no hubo tantos éxitos, pero sobresale el título que logró el Astrapol CN Sabadell, que se proclamó campeón de la Euroliga de waterpolo por cuarta vez en su historia tras derrotar en la final al UVSE húngaro por 11-8.