Brasil, uno de los países donde hay más secuestros a familiares de futbolistas

Robinho y su madre. (Efe / Archivo)
Robinho y su madre. (Efe / Archivo)
J.F. Diório
Robinho y su madre. (Efe / Archivo)

La "industria" del secuestro en el fútbol tiene más de 43 años y en Brasil sigue haciendo víctimas entre los familiares de las estrellas que destacan en Europa.

Los últimos casos han sido el padre de Jónatas, futbolista brasileño del Espanyol, y el de la hermana mayor de Ricardo Oliveira, quien jugó en el Betis y ahora lo hace en el Milan.

El secuestro, a principios de octubre, de María de Lourdes Silva de Oliveira aún no se ha resuelto y la hermana de Oliveira sigue raptada tras su captura en Sao Paulo.

Las madres son el principal objetivo

La lista en Brasil la abrió Marina Lima de Souza, madre de Robinho, quien permaneció en cautiverio entre el 6 de noviembre y el 17 de diciembre de 2004, lapso en el que delantero aún militaba en el Santos.

A la misma lista ingresaron las madres de Luis Fabiano, Grafite, Marinho y Rogério. Y la de Kléber, quien fue víctima de un intento de secuestro.

El último de los casos se registró a comienzos de septiembre pasado y la víctima fue la hermana del lateral izquierdo del club Palmeiras Michael Anderson Pereira da Silva.

Di Stéfano también sufrió un secuestro

El primer antecedente de la "industria" del secuestro en el fútbol se remonta al 25 de agosto de 1963 en Caracas, cuando Alfredo Di Stéfano fue tomado por las denominadas Fuerzas Armadas de Liberación durante la disputa de la Pequeña Copa del Mundo. El futbolista fue liberado dos días después cerca de la embajada española.

Enrique Castro "Quini", que militó en el Barcelona de 1980 a 1984, permaneció en cautiverio 25 días desde el 1 de marzo de 1981.

Se ha pedido mucho dinero

Uno de los casos más largos ha sido el del hermano del defensa georgiano Kakha Kaladze, retenido el 23 de mayo de 2001 y por cuya liberación los delincuentes pidieron 600.000 dólares.

En Brasil un hecho similar ocurrió el 2 de mayo de 1994. Edevair de Souza, padre de Romario, desapareció cuando abandonaba un bar de de su propiedad. Los captores exigieron siete millones de dólares, pero la policía desbarató el secuestro, el 8 de mayo.

Desde entonces, varios futbolistas han denunciado "raptos relámpago", que tienen por objeto pasear a la víctima por varios cajeros automáticos y obligarlos a sacar dinero de sus cuentas.

En abril de 2000, el colombiano

Andrés Estrada fue retenido por desconocidos durante dos días por un grupo rebelde de su país.

El hondureño
Henry Suazo, cuyo hermano mayor David ha jugado en el Cagliari italiano, fue secuestrado el 17 de diciembre de 2002 cuando regresaba de un entrenamiento y liberado diez días después.
Muchos casos también en Argentina

Se han documentado una veintena de casos entre enero de 2002 y agosto de 2004. Entre los más publicitados, la retención durante 24 horas de un hermano de Riquelme; la del padre de Leonardo Astrada, entrenador del River Plate; así como la de Jorge Milito, progenitor de Diego y Gabriel.

Por la liberación de Cristian Riquelme, de 17 años, su hermano pagó 120.000 dólares. Milito, por cuya libertad exigían 200.000 dólares, fue liberado al día siguiente.

Otros incidentes

En México, el padre del ex guardameta Jorge Campos fue retenido seis días y, al parecer, se pagaron unos 200.000 dólares.

En noviembre de 2002, cuando David Beckham aún militaba en el Manchester United, la policía desbarató un plan de secuestro de su esposa, Victoria Adams. Fue el segundo intento de estas características que afrontó la pareja. El primero fue en noviembre de 1999.

En ese mismo mes otro suceso parecido se produjo en Alemania, cuando la policía frustró los planes de tres individuos de secuestrar a la hija y la esposa del futbolista Mathias Sammer.

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