«Se lo pondrán difícil al Barcelona y con un poco de suerte les ganan y nos ponemos a dos puntos», vaticinó el brujo Iker Casillas. Acertó de pleno. Ayer era el presidente Ramón Calderón quien no podía ocultar la sonrisa al conocer el resultado de El Madrigal. «Las cuentas nos siguen saliendo y sigo confiando en que mi equipo sea campeón», declaró eufórico.

Visita a Bilbao

La primera ocasión del  Madrid para asaltar el liderato tendrá lugar el próximo fin de semana. El equipo madridista visitará la noche del domingo San Mamés para medirse a un Athletic en graves problemas. Antes ya habrán jugado el Barcelona, contra el Levante (en el Camp Nou), y el Sevilla, también en casa, ante el Espanyol.

Después llegará la jornada 33, una de las cruciales, pues acogerá el enfrentamiento entre el Real Madrid y el Sevilla, con el Bernabéu como testigo, mientras el Barcelona visita a la Real Sociedad.

Espanyol, Deportivo y Mallorca (en casa) y Recreativo y Zaragoza (fuera) serán los últimos cinco partidos para un Real Madrid que ya vuelve a soñar con el título, y con los ojos abiertos.

La Champions, a tiro rojiblanco

La victoria del Real Madrid, paradójicamente, benefició a su vecino rojiblanco. El Atlético, pese a perder en Anoeta ante la Real Sociedad, sigue teniendo a sólo tres puntos, a tiro de victoria, las plazas de Liga de Campeones. La próxima jornada, los hombres de Aguirre recibirán al Betis en un partido crucial.