Robinho sigue sintiendo molestias de la lesión abdominal que tuvo. Su regreso con dos goles en los últimos minutos del partido disputado en Huelva, ante nueve jugadores tras dos expulsiones, hizo creer que el brasileño estaba en plenitud de condiciones, pero ante el Roma y Espanyol quedó demostrado que no era así.

De hecho, Schuster le sustituyó en el descanso del último encuentro liguero y justificó en rueda de prensa la imagen de Robinho, al no poder aguantar dos partidos de alta intensidad en la misma semana. Hoy ha reconocido el estado de su jugador y ha dejado dudas sobre su titularidad en A Coruña para jugar ante el Deportivo. "Estamos intentando recuperarle al cien por cien", admitió.

Precipitada recuperación

"Todo fue muy precipitado por las circunstancias y ahora tenemos que ser inteligentes, buscar su plena recuperación porque es importante que esté bien, se sienta cómodo sin molestias ni problemas. Es lo que hemos buscado esta semana", ha puntualizado Schuster, que se mostró confiado en romper la estadística negativa del Real Madrid en un campo maldito, Riazor, donde lleva 17 años sin ganar.

"Es un campo complicado para el Real Madrid. Siempre existen ciertos equipos ante los que, sin saber bien el por qué, no se consiguen victorias en sus estadios durante años. Vamos a intentarlo este año, es un punto más de motivación", ha asegurado.