El Schalke de Raúl sigue cayendo en picado en su peor comienzo de temporada en varias décadas y completó su cuarta derrota en cuatro jornadas al perder en casa ante el Borussia Dortmund (1-3), en una nueva edición del duelo de la Cuenca del Ruhr.

El Schalke incluso se puede dar por satisfecho con el resultado porque el Dortmund lo tuvo todo para golear. El duelo mostró desde el comienzo a un equipo pletórico de confianza, el Borussia Dortmund, y un rival, el Schalke, preso de múltiples inseguridades.

El Dortmund llevaba la iniciativa, llegaba a la portería y generaba ocasiones y, cuando perdía la pelota, marcaba con agresividad hasta recuperarla.

El Schalke, en cambio, se concentraba en defenderse con desesperación y sus esporádicos intentos ofensivos se limitaban a reventar la pelota desde atrás, con la esperanza de que el peruano Jefferson Farfan pudiera servir de puente para llegar a Raúl o a Huntelaar, que estaban perdidos en terreno rival.

El partido no era para Raúl, ni para nadie que hubiera tenido que jugar de delantero en el Schalke. Así, a lo largo del primer tiempo, el español sólo tuvo una aparición interesante, en el minuto 31, al prolongar de cabeza un balón para que Farfán intentase un remate en el área que fue bloqueado por un defensa del Dortmund

Eso, y un remate desde fuera del área de Huntelaar en el 19, fue lo único que ofreció el Schalke como jugadas de ataque. El Dortmund, en cambio, estuvo llegando permanente y poniendo a trabajar al meta Manuel Neuer, al que el Schalke tiene que agradecerle haberse ido al descanso perdiendo sólo por un gol.

Al menos en tres ocasiones -dos ante disparos del argentino-paraguayo Lucas Barrios y otra ante un remate del japonés Shinji Kagawaa- Neuer salvó al Schalke. Otras dos veces fue el larguero -tras un cabezazo de Neved Subotic y un remate de Mario Götze- el que salvó al Schalke.

En esas circunstancias el primer gol marcado por el japonés Shinju Kagawa, con un remate desde fuera del área en el minuto 20, puede describirse como una consecuencia lógica de lo que estaba ocurriendo en el campo.

Al comienzo de la segunda parte el Schalke intentó reaccionar y en el minuto 50 tuvo una buena llegada a través de Edú por la izquierda y en el 53 un pase de cabeza de Raúl a Klaas-Jan Huntelaar produjo alguna inquietud dentro del área.

Esa reacción, sin embargo, fue sólo un espejismo y fue el Dortmund el que le siguió poniendo su sello al partido. En el 57, tras un buen centro de Blaszikowski, Kagawa marcó el segundo y el Schalke se quedó con 10 hombres por expulsión del francés Nicolas Plestan, que cometió falta contra Lucas Barrios cuando este tenía el camino abierto para llegar al área.

El tercer gol llegó, con un remate de cabeza de Robert Lewandowski, y el cuarto hubiera podido llegar, de no ser por las intervenciones de Neuer y, otra vez, por el larguero, que devolvió un remate del turco Nuri Sahin.

Por momentos, Raúl apareció jugando prácticamente de lateral izquierdo, lo que dice mucho de lo que fue el partido del Schalke. El gol del descuento, logrado por Huntelaar en el 89, sólo le sirvió a los dirigidos por Felix Magath para maquillar el resultado de un partido que tuvo visos de desastre.