¿Ha cambiado mucho el Real Zaragoza con las victorias ante Barça y Espanyol?

No tanto. Teníamos una mala racha de resultados, pero no de juego. Seguíamos haciendo buen fútbol y creábamos muchas ocasiones de gol.

¿El equipo siempre ha creído en su filosofía?

El trabajo estaba siendo bueno y por eso manteníamos que tarde o temprano volverían otra vez los resultados.

¿El calendario de febrero (Mallorca, Villarreal y Levante) invita al optimismo?

Hay que tener la misma motivación ante rivales de la parte alta de la tabla como ante los que luchan por la permanencia. Sobre todo La Romareda tiene que ser un fortín.

¿La vuelta de la senda de los triunfos ha coincidido con el regreso de Movilla al equipo?

He encadenado minutos vistosos, pero las victorias siempre engrandecen el trabajo de los jugadores. Estoy satisfecho y espero que el entrenador me de continuidad.

El objetivo es Europa, pero la Champions está cerca...

Estamos a pie de la Liga de Campeones, pero falta mucho camino para llegar a la meta. Estamos bien posicionados, pero la pelea será complicada.

Bio

Nació en Madrid y ayer cumplió 32 años. Ha jugado en el Málaga, el Atlético y en el Zaragoza desde 2004, año en que ganó la Copa.