Rudy Fernández vivió su noche más dramática desde que llegó a la NBA al tener que abandonar la cancha en camilla después de haber estado perfecto con todos los tiros que había lanzado. Tal vez, la exhibición y humillación que su equipo estaba dando a los Lakers fue el motivo de que Fernández se convirtiese en víctima del descontrol de sus rivales.

Además, Fernández había propiciado con su segundo triple de la noche que los Trail Blazers firmasen una diferencia de 30 puntos antes de concluir el tercer periodo, lo que hizo que el escolta reserva Trevor Ariza, de los Lakers, perdiese el control y le entrase muy duro al novato español.

Fernández iba a completar una jugada perfecta de saque rápido y cuando estaba en plena elevación para anotar la canasta, Trevor Ariza lo agarró fuerte de los brazos y lo lanzó contra el suelo, que golpeó con su codo y cadera derecha bajó la canasta de los Lakers. El jugador mallorquín se quedó tendido durante más de 10 minutos.

Su entrenador le alaba

El entrenador de los Trail Blazers, Nate McMillan, declaró que el jugador español Rudy Fernández, que sufrió una dura entrada en el tercer periodo del partido que su equipo ganó por 111-94 a Los Ángeles Lakers, estaba bien, a la vez que alabó la gran victoria lograda.

"Creo que todo va a estar bien con Rudy porque siempre se mantuvo consciente y nunca perdió la movilidad ni en los brazos ni en las piernas", comentó McMillan. "Tal vez puede ser cuestionable su participación el miércoles, además de que pueda estar presente ante los Mavericks de Dallas".

Fernández fue tirado al suelo de forma violenta por el escolta de los Lakers Trevor Ariza cuando penetraba a canasta y permaneció 10 minutos tendido en el campo hasta que lo sacaron en camilla y con un collarín en el cuello. Fue ingresado en un hospital local, donde pasará toda la noche en observación.

De acuerdo al último informe médico ofrecido por los Trail Blazers, Fernández ha respondido bien en todos los exámenes que se le han hecho, aunque permanecerá durante toda la noche en el hospital para que pueda ser observado.

"Fue algo lamentable que sucediese y más por la manera en que estaba jugando Rudy y todo el equipo, que logró una gran victoria", destacó McMillan. "Ganar al mejor equipo de la liga y además hacerlo en la recta final de la temporada regular cuando te juegas la clasificación, es algo muy importante".

McMillan y los jugadores de los Trail Blazers dijeron que la clave de la victoria estuvo en la gran defensa que hicieron, con la que demostraron que cuando no se deja tirar bien al escolta Kobe Bryant los Lakers son un equipo más que batible.

"Al margen de que jugamos para él (Rudy), el equipo mostró todo el potencial que tiene cuando está en el campo", declaró el escolta Brandon Roy, que fue el que más defendió al jugador español y anotó 27 puntos. "Fuimos superiores en todos los aspectos".

Feliz por el resultado

La victoria, la duodécima consecutiva que consiguen los Trail Blazers en su campo del Rose Garden, donde no pierden desde el pasado 21 de enero ante los Cavaliers de Cleveland, les deja con marca de 27-5, la tercera mejor de la liga.

Sólo son superados por los Cavaliers y los Lakers, que tienen las mejores marcas de la NBA como equipos locales.

También los Trail Blazers (40-23) empatan con los Jazz de Utah para el primer lugar de la División Noroeste, algo que no lograban desde la temporada del 2001.

"Es un gran honor y la mejor muestra de que somos un equipo muy difícil de ganar tanto dentro como fuera de nuestro campo", comentó el alero LaMarcus Aldridge que aportó un doble-doble de 16 puntos y 13 rebotes.

Sin embargo, Roy advirtió que la clasificación estaba muy bien, pero que todavía faltaban 19 partidos por disputarse y quedaba mucho que disputar en la Conferencia Oeste.

"Todo está muy bien, pero tenemos que seguir partido a partido y ver qué es lo que logramos cuando llegue el próximo 16 de abril y haya concluido la competición regular", señaló Roy.

Mientras, tanto los españoles Sergio Rodríguez, compañero de Fernández con los Trail Blazers, y el ala-pívot Pau Gasol, de los Lakers, se mostraron preocupados por la caída que había sufrido su amigo y desearon que al final no fuese nada grave.