"Después del buen comienzo que tuvimos ayer Anabel y yo en dobles, hoy juego en la central contra Serena, número 2 del mundo y la pequeña de las hermanas Williams. La vi jugar contra Zakopalova y me dio la impresión de que no está recuperada del todo de su lesión de rodilla porque no se movía muy bien.

Opciones de ganar hay contra cualquiera, aunque será muy difícil. Aprovecho para aclarar que las Williams (serena y Venus) no son tan bordes como la gente se cree. Lo de la mala leche es más lo que parece que lo que es. Conmigo siempre han sido muy majas. Es cierto que no son de venir a hablarte, pero si les preguntas o comentas algo, se unen a la conversación sin ningún problema.

Son muy educadas en el vestuario, siempre saludan y están acostumbradas a ir sólo con su grupo: padre o madre, peloteadores y fisio. Siempre entrenan a las 7 o a las 8 de la mañana: luego desaparecen y no las vuelves a ver. En cuanto al físico, sí que os puedo asegurar que hay bastante diferencia con el resto de tenistas. Eso no se puede negar".