El empresario Sandro Rosell, precancidato a la presidencia del FC Barcelona, ha asegurado este lunes que tanto él como su equipo "han sido espiados y perseguidos", algo que califica de "desagradable".

El ex vicepresidente del Barça, que hará oficial su candidatura a la presidencia culé el próximo 11 de mayo, hizo estas declaraciones esta noche, en un acto organizado por el Ateneo Barcelonés de la Ciudad Condal, al ser cuestionado por si le valía la pena el recorrido que ha hecho para entrar en el tramo final hacia el mandato.

"Por cosas que nos han pasado, y que no han sido nada agradables, ya que nos han puesto detectives y nos han perseguidos, he tenido algo de vértigo. Nos han hecho cosas que hace que algún día pienses si vale la pena todo esto. Hasta que se pasa el vértigo".

Cuando se refirió al ideal del Barça, el ex vicepresidente deportivo desde el 2003 al 2005 subrayó que la entidad catalana "ha de ser un club austero y solidario. Si nosotros ganamos, y la economía del club lo permite, sin lugar a duda que mantendremos el patrocinio de Unicef".

"Es un tema que nos encanta. Felicitamos al presidente Laporta que adoptase esta decisión. Ha sido una grandísima y muy buena decisión", añadió.

No desveló casi ningún aspecto de su programa, "por respeto a la institución y a los estatutos", dijo, cuando defendió tratar el contenido de su proyecto a partir de que comience la precampaña, pero avanzó dos aspectos: "No habrá proyecto Norman Foster (ampliación y mejora del Camp Nou) y volveremos a tener un equipo femenino de baloncesto".

Sueña con ser presidente

Dijo perseguir un sueño como presidente, al desvelar que pretende convertir el Barça en el mejor club del mundo. "Quiero que de una vez por todas seamos el club más grande del mundo porque aún hay gente que no se lo cree. Hemos de ser el club más grande del mundo en todo. En sentimiento ya lo somos. Pero lo podemos ser en el club que más títulos tengamos, más recursos, más seguidores, más respeto y en transmitir más valores que ninguno".

"No sabéis la ilusión que me haría que el Barça consiga siete copas, las seis que logramos el año pasado más la Copa de Cataluña", prosiguió.

Finalmente, Rosell aseguró que se pueden ganar unas elecciones "sin dar nombres de fichajes", y a punto de terminar su intervención un socio del Ateno Barcelonés le lanzó una pregunta que subió el tomo del debate, cuando fue requerido a que se pronunciar si era o no independentista.

"Esta es una pregunta que si un día la tengo que responder porque me presento políticamente a alguna elección, que no será el caso, ya que no es lo mío y no me interesa, tendría que hacerlo. Pero en el caso de la presidencia del Barça no es un asunto que interese ni que sea diferencial para presentarse a la presidencia del club", razonó.

"Creo que es mucho más interesante hablar de proyecto de club. Es como si usted me pregunta si soy católico o judío. Es una pregunta trampa. Si usted quiere yo le diré que soy muy barelonista y muy catalanista, y esto son valores. Lo otro es una opción política y ésta no interesa. Es un asunto en el que nosotros no entraremos ni queremos hablar porque, justamente, si ganamos las elecciones es un asunto que queremos sacar absolutamente del club", añadió.

Rosell concluyó el debate acerca de la cuestión política definiendo lo que él entiende que es el Barça: "Es un club catalán, catalanista y democrático, políticamente plural y socialmente transversal", tras lo cual levantó importantes aplausos en la sala.