El Málaga rompió ayer su racha positiva de visitas al Sevilla en el Pizjuán, donde llevaba cinco partidos sin conocer la derrota. La expulsión de Antonio Hidalgo a la media hora de juego, por una dura entrada a Maresca, condicionó a los malaguistas. En un choque pobre de fútbol, se adelantó con un tanto de Maresca. En la reanudación, el equipo blanquiazul empató por medio de Salva tras una cesión de Morales. Cuando mejor estaba el Málaga, Adriano y Dragutinovic sentenciaron para el Sevilla en dos minutos.  Debutó el brasileño Gabriel y pudo recortar distancias.