Así, Roglic tomó la salida en el decimosegundo turno y firmó un tiempo final de 12:54. Gracias a esa demostración de fuerza, el esloveno aventajó en 19 segundos al británico Simon Yates (Mitchelton-Scott), quien se salvó de la lluvia pese a ser de los últimos corredores en partir; aunque, hasta su llegada, perduró la incertidumbre varias horas.

Mientras tanto, Mikel Landa (Movistar) no dejó buenas sensaciones en su desempeño y concluyó con un cronómetro de 14:01. Quedando así a 1:07 del liderato, el corredor vasco empezó de manera irregular una carrera en la que pese a todo tiene depositadas muchas esperanzas.

El mejor de los representantes españoles fue Pello Bilbao (Astana), siendo undécimo tras hacer un tiempo de 13:36 durante un día largo de competición y que evitó las inclemencias meteorológicas, pese a las malas previsiones de la víspera.

El Giro continuará este próximo domingo con la disputa de su segunda etapa, con salida otra vez en Bolonia y con la línea de meta instalada en la localidad de Fucecchio. Serán 205 kilómetros y se comenzará subiendo hasta la frente de los Apeninos, para luego afrontar un largo descenso a Prato y vivir un desenlace con muchas curvas y altibajos.