Rafa Nadal disipó ayer algunas dudas acerca de su estado físico al superar en dos sets al rumano Victor Hanescu en su estreno en el Másters Series de Madrid (7-6 y 6-3). El manacorí, primer cabeza de serie, no se decidió a saltar a la pista del Madrid Arena hasta última hora, después de someterse a una resonancia magnética y desoír a sus médicos, que le advirtieron de que su lesión no había remitido. Una vez en acción, Nadal tardó en entrar en calor, pero se defendió con garra y se llevó el primer set en el tie-break. En la segunda manga ya se vio el característico gesto de victoria de Nadal, con el puño apretado, y remató el partido con un 6-3. Ahora se medirá en octavos a Carlos Moyá o Tommy Robredo, que al cierre de esta edición medían sus fuerzas. Beto Martín cayó ante Ljubicic.
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, por su parte, explicó que la capital «continuará organizando el Másters», aunque el acuerdo aún no está firmado.
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