En el primer set, ambos jugadores se mostraron muy inspirados en el resto, y tuvieron muchos problemas para mantener su saque.

A cada ruptura de Wawrinka, le seguía otro del español, hasta que la última ruptura de Robredo, con 4-3 para él en el marcador y saque, fue definitiva.

En el segundo, la tónica no varió demasiado.

Si acaso, que Robredo se mostró cada vez más asentado en su juego y Wawrinka más incómodo por no poder acabar los puntos con su potente revés y cometer demasiados errores desde el fondo de la pista.

Con 2-2 de la segunda manga, Robredo encadenó tres juegos consecutivos -incluidos dos rupturas- para ponerse 5-2 arriba.

Todo hacía pensar que el partido estaba a punto de acabarse.

Sin embargo, el helvético volvió a hacer una ruptura al de Hostalric y luego salvó cuatro bolas de partido para mantener su saque, lo que obligó a Robredo a finiquitar el choque con su servicio.

Tommy Robredo, campeón del Godó en 2004 tras vencer en un durísimo partido al argentino Gastón Gaudio, tendrá la oportunidad de repetir título en la final del domingo, donde se enfrentará a Rafael Nadal, que ganó a Nicolás Almagro por 7-6 (2) y 6-3.

Está "muy contento" con lo hecho

"Gane o pierda mañana, está habrá sido una gran semana y el lunes me iré a Estoril muy contento", declaró Robredo, a quien le gustaría volver a llevarse el Godó en la víspera de su vigésimo cuarto cumpleaños.

"La temporada de tierra ha sido un revulsivo para mí, y ahora vuelvo a ser feliz dentro de la pista como lo vuelvo a ser fuera, porque soy de los que piensa que lo personal siempre acaba afectando un poco a lo personal", comentó.

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