El entrenador del Barcelona, Frank Rijkaard, admitió después del empate del conjunto azulgrana ante el Werder Bremen (1-1) , que su equipo no jugó bien, aunque advirtió que en su grupo de clasificación "no hay ningún encuentro fácil".

"Es difícil encontrar las razones por las que hemos jugado así", apuntó Rijkaard, quien defendió a Ronaldinho, pese al decepcionante rendimiento exhibido por el ´crack´ brasileño: "No me gusta personalizar en un jugador sino hablar de todo el equipo, pero estoy contento con el partido de Ronaldinho. Tenemos que jugar muchos encuentros, no se puede estar siempre al mismo nivel, y él, además, arrastra algunos problemas físicos".

El técnico holandés insistió en que, pese a que todo el mundo da como favoritos al Barcelona y el Chelsea para pasar a octavos de final, "en la Liga de Campeones se ha de trabajar mucho para conseguir buenos resultados".

Rijkaard también justificó el cambio, en la recta final del partido, de Sylvinho por Zambrotta en el lateral izquierdo: "Oleguer estaba haciendo un buen partido defensivamente y Silvinho había gastado muchísimas energías. Necesitábamos un último empujón, Zambrotta tiene esas características y está acostumbrado a jugar en la izquierda".