El técnico holandés insistió en que los problemas defensivos del equipo no son responsabilidad exclusiva de los zagueros, "sino algo de todo el equipo e incluso del entrenador".

Rijkaard también lamentó que muchos de los goles encajados por el equipo han llegado "por una pérdida de balón demasiado fácil que el rival aprovecha, debemos prestar atención a ese tipo de cosas, actuar como un equipo y apretar al rival".

Consciente de que el equipo no ha estado a la altura en los dos últimos partidos, Rijkaard reconoció sus errores y dejó entrever que reducirá su política de rotaciones. "Si tienes muchos jugadores, es lógico que una vez juegue uno y otra vez, otro, pero hay que hacer autocrítica; crear un sitio para un jugador quizá no ha funcionado bien en los últimos partidos".

El técnico barcelonista admitió que los últimos resultados le han hecho "reflexionar" en conceptos como "la presión en el centro del campo y el equilibrio del equipo".

Las estrellas descansan en Badalona

Pese a ello, el holandés reiteró su "confianza" en la plantilla y recordó que "todavía quedan muchos partidos para demostrarlo".

El primero, el compromiso copero ante el Badalona, un choque que Rijkaard aisló de los dos últimos desplazamientos a Londres y Madrid y en el que ha dejado a más de la mitad de las estrellas azulgranas en casa. Deco, Ronaldinho, Iniesta, Márquez y Thuram. Messi también se cae de la lista por lesión.

Lo pasado es pasado, y ahora jugamos en Badalona, sabiendo que históricamente estos partidos son complicados". Rijkaard también subrayó que "lo mejor para digerir una derrota es una victoria".

El partido se jugará en un campo de césped artificial, un hecho que no preocupa en exceso a Rijkaard, aunque el holandés concedió que en este tipo de superficie "el equipo de casa siempre tiene cierta ventaja".

Además, el holandés aseguró que el club no se plantea fichar a un delantero en el mercado de invierno. "Estamos contentos con los que tenemos", dijo.