La prensa inglesa ha alimentado este pasado fin de semana el debate sobre el futuro de dos de los entrenadores más importantes de Europa: Frank Rijkaard y Rafa Benítez.

Algunos diarios ingleses afirman que Roman Abramovich, el magnate ruso dueño del Chelsea, quiere que Frank Rijkaard se siente en el banquillo del Chelsea a partir de la temporada que viene.

Las malas relaciones entre José Mourinho y Abramovich son 'vox populi' en la prensa inglesa. Casi todo el mundo da por hecha la salida del entrenador portugués a final de temporada y más desde que mantiene una guerra abierta con Frank Arnessen, el director de fichajes del Chelsea.

El millonario ruso ya está buscando un entrenador de garantías y ha pensado en Rijkaard, que ocupa la primera posición en su lista de preferencias por encima de otros entrenadores como Koeman o Hiddink. Y es que Abramovich apuesta por la vía holandesa para lograr su gran sueño: La Liga de Campeones.

La rescisión del contrato de 'Mou' costaría unos 8,1 millones de libras esterlinas (11,8 millones de euros).

Benítez, en la lista del Madrid

Otro entrenador que puede cambiar de aires la próxima temporada es Rafa Benítez, entrenador del Liverpool.

Según el tabloide "News of the World", Benítez no tiene muy buena sintonía con los nuevos propietarios estadounidenses, lo que podría precipitar su salida del Liverpool.

En inglaterra aseguran que Benítez es el preferido del Real Madrid para dirigir al equipo la temporada que viene. Los otros candidatos son Jose Mourinho y Bernd Schuster.

Todo depende, según esas mismas fuentes, de una conversación que Benítez tiene pendiente con los propietarios, los magnates Hicks y Gillet, a finales de marzo para hablar del nuevo proyecto del Liverpool.

En ese sentido, señaló que para él es "muy importante" hablar del futuro red con los magnates Hicks y Gillett, y que no sólo será cuestión de analizar "las eventuales contrataciones de jugadores, sino todo lo relacionado al futuro de la plantilla".

Benítez quiere que le confeccionen un equipo de garantías, pero los dueños aún no han revelado sus planes. Si ésto no le gustan a Benítez, el madrileño emigraría, previsiblemente a Madrid, aunque él no se cansa de negar tal posibilidad.