El australiano Richie Porte, hasta este martes tercer clasificado en la general provisional del Giro de Italia, fue sancionado con dos minutos de tiempos y una sanción de 200 francos suizos como consecuencia de la ayuda recibida de su compatriota Simon Clarke. Un castigo que ahonda su pérdida de tiempo de la décima etapa del corsa rosa.

La sanción se fundamenta en el Reglamento del Deporte Ciclista de la Unión Ciclista Internacional, donde se prohíbe que la asistencia no reglamentaria entre ciclistas de diferentes equipos. Porte, del Sky, pinchó en los últimos kilómetros de las décima etapa y Clarke, del Orica, le entregó su rueda delantera.

Porte, que había caído a la cuarta plaza de la general, pasa a la duodécima posición provisional, a más de 3 minutos del liderato que todavía ostenta  Alberto Contador. La brecha, importante, plantea un nuevo escenario en este Giro de cara a la contrarreloj del sábado, en la que Porte partía como favorito ante Contador y ante Fabio Aru.

"Obviamente estoy en desacuerdo con una sanción así para este gesto deportivo hecho en el calor del momento. Nadie estaba tratando de obtener una ventaja. Este hecho, además nos refuerza en nuestra determinación para luchar por esta carrera. Richie y todo el equipo está listo y queda muchísimo Giro", proclamó el responsable de la formación, Dave Brailsford.

Precisamente el ciclista madrileño había valorado antes, en referencia a los 47 segundos perdidos en la meta: "Hace unos día yo sufrí una caída de la que todavía no estoy completamente recuperado de mi hombro izquierdo. En esta etapa, el perjudicado ha sido Richie Porte con esa avería a pocos kilómetros de meta. Por eso digo que en el Giro no hay un día fácil y lo primero que digo al comenzar la jornada es que no tenga mala suerte. El Giro de fácil no tiene nada”.