El actual campeón de la ACB tumbó al Fuenlabrada (84-66), superó la diferencia de puntos encajada en el pabellón Fernando Martín en la primera vuelta y le apeó de la octava plaza, ahora en su poder.

A unos cientos de kilómetros, en Valencia, el Estudiantes seguía la estela de sus dos vecinos. Los colegiales volvieron a sentirse bien en una pista que le es propicia y desbancaron al Pamesa (81-88). Los estudiantiles marchan ahora en décima posición.

Sin embargo, ellos, el Madrid y el Fuenlabrada presentan los mismos números (once victorias y once derrotas), así que la batalla entre los tres permanece abierta.

Salta a la vista que la segunda vuelta entra en el último tramo. Ahora cada resultado repercute inmediatamente en la situación de cada equipo.

Los tres primeros, el Barcelona, el Tau Vitoria y el Unicaja también lo notan.

El Barca sufrió para salvar la visita del Llanera Menorca, el colista, que cedió por sólo seis puntos (87-81); el Tau tampoco lo tuvo fácil en casa frente al Fórum Valladolid (78-73), mientras que el Unicaja respiró con la bocina (85-75).

Pese a los apuros, los tres han abierto distancia sobre el cuarto clasificado, que es el Gran Canaria, al que ya aventajan en dos triunfos.

Los canarios perdieron en la pista del Breogán Lugo (71-67) después de controlar con absoluta autoridad hasta el descanso.

Eso sí, el desenlace más espectacular de la jornada tuvo lugar en Sevilla. Allí, Albert Oliver metió un triple imposible, desde fuera del campo, al borde del final y por detrás del tablero, desde una esquina, que rompió al Caja San Fernando y dio aire al Ricoh Manresa (84-86).

Además, el Akasvayu decepcionó otra vez al caer en cancha del Lagún Aro Bilbao (89-82) y el DKV Joventut cumplió con los pronósticos y ganó al Etosa Alicante en Badalona (95-76).