Hace unos días Toyota anunciaba que no correrá el Mundial de Fórmula 1 2010 por la crisis. Hoy ha sido Renault la que ha dejado caer la posibilidad de que renuncie también a su participación la próxima temporada.

Carlos Ghosn, presidente ejecutivo de la marca del rombo, quiso desdramatizar las informaciones de lo últimos días sobre una salida inminente del Mundial: "Debéis ser pacientes. Dejaremos que las cosas se desarrollen con normalidad, no quiero hacer ahora declaraciones, pero os garantizo que de aquí a fin de año haremos un anuncio sobre nuestra estrategia relacionada con la participación de Renault en la Fórmula 1".

La BBC británica anunció el miércoles que había una reunión de las altas instancias de Renault en París para decidir su continuidad en la Fórmula 1 después de que la credibilidad del equipo se viera seriamente perjudicada por el amaño del Gran Premio de Singapur. Ese escándalo provocó una sanción de por vida para Flavio Briatore, director deportivo, y de cinco años para Pat Symonds, director de ingeniería, así como una sanción en suspenso por dos años para la escudería.

Las consecuencias económicas no tardaron en llegar y tanto ING, patrocinador principal, como Mutua Madrileña, retiraron de inmediato su apoyo económico y los monoplazas lucieron colores diferentes en los últimos Grandes Premios.

Sin embargo, todo apuntaba a la recuperación una vez que Renault anunciara la contratación del polaco Robert Kubica como sustituto de Fernando Alonso, la renovación de patrocinio de Altran y el anuncio de la entrada de TW Steel.

Ahora, el equipo francés podría unirse a los abandonos de Honda, que anunció su retirada hace un año y fue sustituida por BrawnGP, BMW, que lo hizo hace unos meses, y Toyota, que dejó el miércoles el circo de la Fórmula 1. Además, el fabricante de neumáticos Bridgestone también anunció que dejará la Fórmula 1 a finales de 2010, fecha en que expira su contrato.

Tras la retirada de Toyota, ya sólo quedaban tres fabricantes en el Mundial, Renault, Mercedes y Ferrari. Además, la marca del rombo proporciona los motores al equipo Red Bull, segundo en el recientemente finalizado Campeonato de Constructores con seis victorias.