El equipo Renault ha entrado en una semana crucial para acabar de ajustar las últimas mejoras en el R28. El objetivo es que Fernando Alonso pueda acercarse a los equipos de cabeza en el GP de España y no pasar apuros para entrar en la última ronda de calificación Q3.

En estas tres semanas que ha habido de intervalo entre las carreras de Bahrein y España, la escudería ha trabajado al máximo para tener a punto las importantes mejoras que tiene previsto introducir en España: Suspensiones delanteras, alerón delantero, cubierta de aleta de tiburón y otras piezas del chasis.

Los resultados de los tests de Montmeló han sido prometedores, pero todavía faltan algunos ajustes para llegar en condiciones a la carrera.

A pleno pulmón en las fábricas

Las fábricas de Renault en Enstone (Inglaterra) y Viry-Châtillon (Francia) rebosan actividad. Todo el mundo en el equipo es consciente de la necesidad de dar ese importantísimo paso adelante, no vale pequeño, que marque por fin el antes y el después para la escudería esta temporada.

El equipo trabajará durante esta semana a contrarreloj para tener listos la oleada de cambios que necesita si quiere acercarse a sus rivales. Un ritmo frenético porque el equipo trabaja también en su nuevo monoplaza para 2009, el R29, aunque la atención está centrada ahora en el GP de España.