Segundo año que el Másters femenino de tenis, el torneo más importante que reúne a final de temporada a las ocho mejores tenistas del mundo para repartirse algo más de dos millones de euros, se celebra en Madrid.

También es el segundo año que el campeonato empleará modelos recogepelotas. Ricky, guineano de 27 años, y Moisés, mallorquín de 32 años, repetirán la experiencia de 2006.

No es obligatorio que los recogepelotas vayan afeitados ni depilados, pero sí hay una consigna ineludible: «Prohibido mirar a las tenistas», explica Ricky. Y todo porque el año pasado Dementieva se quejó de que uno de ellos le estaba mirando el culo.

Sí pueden verlas entrenar. Después de hacerlo, para ambos hay una cosa clara: «Sharapova se ha hecho más mujer. Impresiona por su altura y tiene las piernas más fuertes». Moisés, además, puntualiza, que «no es de las más simpáticas». En eso, le superan Jankovic y Kuznetsova.

Los 25 chicos cobrarán por una semana 1.300 euros.

Un público muy susceptible

Los modelos recogepelotas no se sienten hombres-objeto, no se maquillan ni pasan por la peluquería, pero tienen «asimilado que, hagamos lo que hagamos, la gente nos va a pitar si fallamos», lamenta Ricky. Moisés cree que «el público es muy susceptible con ellos y está esperando cualquier equivocación para silbarnos o reírse de nosotros. Eso no pasa cuando están en pista los niños».