Partido inaceptable y derrota merecida. Así ha calificado Mourinho la actuación de su equipo en dos ocasiones esta temporada, ante el Getafe y el Sevilla. Pero el técnico portugués es consciente de que los problemas del Real Madrid van más allá de dos derrotas aisladas fuera de casa.

El discurso se repite. "El Madrid ha estado muy mal, ha hecho un partido inaceptable. No ha sido una sorpresa para mí, hemos merecido totalmente la derrota", afirmaba el técnico el pasado 26 de agosto tras la derrota en Getafe (2-1). "Hemos tenido el premio merecido para el partido pésimo que hemos jugado", añadía con la nueva pérdida de tres puntos en Sevilla. ¿Qué le pasa al Real Madrid?

Falta de actitud, motivación, problemas entre los jugadores, la tristeza de Cristiano Ronaldo y las rajadas del propio Mourinho son los temás más comentados respecto al fútbol que despliegan los blancos.

La temporada comenzó con un traspié ante el Valencia, un empate que nunca debió darse en función del juego ofensivo desplegado por los pupilos del portugués. Pero lo que en principio fue un mal día, se convirtió en un pésimo inicio de campaña.

Solo la victoria en la Supercopa de España, ante el Barça, consuela a los madridistas en esta 2012-2013 hasta el momento. El propio entrenador aseguró que solo en ese campeonato vio a su equipo, mientras que desaparecieron en el resto de encuentros. "Hubiera hecho siete cambios, solo hay dos o tres jugadores cuya cabeza piensa en fútbol", aseguró tras caer en Sevilla.

El Madrid afronta el gran reto de la temporada, conseguir 'la Décima', con un camino muy difícil. El próximo martes, en el Bernabéu, el campeón de la Premier League pondrá a prueba la capacidad del campeón español de levantarse y coger ánimo suficiente para enfrentarse a la Champions League en 'el grupo de la muerte'.

El Barça de Guardiola, uno de los mejores equipos de toda la historia, se renovaba en verano tras cada campeonato. Daba igual si se habían ganado dos, tres o seis títulos; pero Pep siempre quería más jugadores de calidad. Temporada tras temporada fue pidiendo a Ibrahimovic, Villa, Alexis, Cesc o Afellay. El técnico sabía que para mantener el nivel tenía que hacer que sus hombres sintieran una gran competencia.

Este aspecto se ha descuidado este verano en el Real Madrid, equipo que fichó tarde y con solo una cara competitiva, Luka Modric. El lateral derecho y el mediocentro que buscaban meses atrás quedaron a un lado, y ahora Mourinho –asegura– no tiene equipo.

Es la tercera temporada de Jose Mourinho en el banquillo del club madrileño, y la sensación es que los jugadores nunca estuvieron tan desesperados. Solo se recuerda una mala época para los madridistas, en su primer año, al caer por 5-0 en el Camp Nou. Entonces se destaparon todos los problemas del vestuario, con cruce de acusaciones y enfrentamiento directo entre jugadores y técnico. Sin embargo, el equipo acabó haciéndose valer y luchando por los títulos hasta el final.