El Real Madrid recuperó las buenas sensaciones de comienzo de temporada y eliminó con relativa comodidad al DKV Joventut (90-82), en los cuartos de final de la Copa del Rey, en un encuentro en el que los de Ettore Messina se encomendaron al serbio Marko Jaric y al menorquín Sergi Llull para conseguir el pase a la semifinales. Su rival será el Caja Laboral, que venció al Bilbao Basket en el derbi vasco (62-75).

Los blancos, que mantienen una racha negativa de 17 años sin alzarse con el título, arrancaron el duelo concentrados y con un alto porcentaje de tiro, gracias al acierto de Jaric y Garbajosa en los primeros compases del juego. Pese a ello, el cuadro de Sito Alonso resistía el empuje con los puntos de Bogdanovic y era capaz de controlar relativamente el ritmo de juego (23-20).

La emoción creció en el segundo periodo y, con ella, aparecieron las primeras diferencias en el marcador, siempre del bando madridista, gracias a una mayor intensidad defensiva.

Fueron los minutos de Hansen (anotó 7 puntos consecutivos) y de un parcial de 19-9 que le endosó el cuadro merengue al DKV para conseguir la renta más alta hasta el momento (13 puntos). Jaric seguía sumando para su equipo y apenas erraba lanzamientos. En cambio, Tucker mantenía su casillero anotador a cero (lo estrenó a dos minutos del descanso) y esa ausencia de puntos sería demasiado importante para los verdinegros, que vivían del goteo de Sonseca, Norel y Pere Tomás, entre otros (51-39).

Llull, demoledor

Tras el descanso, Messina seguía rotando jugadores (Prigioni, Velickovic o Lavrinovic apenas brillaron), aunque no contó con Bullock ni Vidal ni un solo segundo, y el equipo supo mantener el mismo ritmo para evitar malas pasadas. En esta ocasión, Llull tomaría el relevo anotador de Jaric y castigaría una y otra vez al DKV desde la línea de triple.

Tucker despertaba en el tramo final del tercer tiempo (se fue a los 14 puntos), pero ya era demasiado tarde para echar abajo una renta de 11 y 13 puntos que los blancos mantenían en el marcador constantemente (67-58).

El último periodo siguió por los mismo derroteros, con Llull como estilete (consiguió 29 puntos, 2 rebotes y 1 asistencia), con Felipe Reyes como guardaespaldas y con una eficiencia en el lanzamiento exterior algo inusual (12 de 26 lanzamientos conseguidos, y 6 de ellos del propio Llull). El acierto del menorquín acabó con las esperanzas de la 'Penya', que se veía incapaz de plantar cara, y el Madrid terminó gustándose.

Ficha técnica

90 - Real Madrid (23+28+16+23): Prigioni (2), Jaric (26), Kaukenas (4), Garbajosa (9) y Lavrinovic (2) -cinco inicial-; Llull (29), Hansen (8), Velikovic (-), Reyes (10) y Tomic (-).

82 - DKV Joventut (20+19+19+24): Valters (7), Tucker (14), Pere Tomás (8), Bogdanovic (16) y Koffi (4) -cinco inicial-; Mario Fernández (4), Eyenga (8), Bueno (-), Norel (3), Hernández-Sonseca (8), Franch (2) y Jelinek (8).

Parciales: 23-20, 51-39 (descanso); 67-58 y 90-82 (final)

Árbitros: Arteaga, Pérez Pizarro y Conde. Sin Eliminados.

Incidencias: Cuarto partido de cuartos de final de la Copa del Rey, el segundo de la segunda jornada, disputado en el Bizkaia Arena ante 14.417 espectadores.