Pablo Laso, entrenador del Real Madrid, declaró tras la derrota ante el Khimki, en la Euroliga que ha sido "un partido muy igualado y parejo en muchas cosas" y que sus "jugadores se habían quejado mucho del arbitraje, incluso después del partido".

"Hemos dominado el rebote y las recuperaciones, hemos tenido menos perdidas y más asistencias que ellos, pero nuestro porcentaje de tiro no ha sido bueno y esto es algo que no nos ha permitido tener fluidez. Defensivamente hemos respondido bien, pero en ataque no", dijo Laso.

Respecto a la situación complicada en la que queda el equipo con dos victorias en seis jornadas, Laso fue práctico.

"Si ganamos los cuatro partidos que quedan estamos de sobra dentro del 'Top 16', pero ganando tres igual estamos fuera y, quizá, ganando dos nos podríamos clasificar. Lo que tengo claro es que si somos capaces de jugar a este nivel no debemos tener a nadie", explicó.

El arbitraje fue bastante criticado desde la grada y los jugadores a la salida hablaron de "falta de respeto" hacia ellos.

"He notado que mis jugadores se quejaban mucho incluso después del partido. Durante el partido intento gastar mi energía en dirigir al partido. Quiero ver el partido antes de hablar, pero es raro que piten una técnica al banquillo en el último cuarto por estar levantados. Así me lo ha dicho el árbitro. Eso es algo que pasa entodos los campos y en todos los partidos si el marcador está apretado", declaró.

Volviendo al partido, Laso habló de que tuvieron "ansiedad". "Nos han parado el contragolpe con muchas faltas. No hemos tenido ataques limpios y nos ha faltado circulación de balón para liberar tiros. Hemos sido demasiado directos en ataque".

Las cuatro faltas personales de Jaycee Carroll al inicio del tercer cuarto ha sido otra piedra en el camino.

"Carroll es algunas veces demasiado buen tío. Hasta para el arbitraje", finalizó Pablo Laso.

Rimas Kurtinaitis, entrenador del Khimki Moscu Region, se mostró muy "contento" por la victoria y señaló que "no es fácil ganar con tantos espectadores apoyando al Real Madrid".

"Teníamos que controlar su contraataque. Sabemos que es más fácil para ellos si les dejas correr y que si eso sucedía perderíamos muchas opciones de victoria. En el segundo cuarto íbamos diez puntos arriba y rápidamente con dos contragolpes nos igualaron. Nuestro objetivo fue controlar el partido y que el Madrid se sintiera mal en defensa. Lo conseguimos", finalizó Rimas Kurtinaitis.