Dos empates consecutivos en Liga y uno de los (habituales) mosqueos de Cristiano Ronaldo han bastado para enrarecer el buen ambiente que se vivía hace apenas una semana en Chamartín tras uno de los mejores inicios de las últimas temporadas.

El equipo de Zidane levanta dudas en apenas tres días. Los empates, ante el Villarreal el miércoles en casa, y Las Palmas a domicilio este sábado, le han hecho reducir su ventaja en la Liga, ahora de un solo punto sobre el Barcelona y de dos sobre el Atlético, aunque aún sigue encaramado en el liderato.

Pero, al margen de ver acortada su ventaja, el Madrid, que había ganado todo, ahora preocupa. Las lesiones de los brasileños Marcelo y Casemiro, unido a la baja forma de Cristiano Ronaldo y a las muchas facilidades defensivas que concede, han levantado críticas. Bien es verdad que en ambos partidos ligueros pudo ganar, pero el juego del equipo es muy previsible.

Con esto, ganar este martes es lo que se le exige este martes al Real Madrid. Por eso, y para evitar que se hable de crisis abiertamente, el partido de Champions ante el Borussia Dortmund se antoja decisivo. No para el devenir del equipo, sino para confirmar o desterrar la minicrisis que vive el equipo de Zidane.

Tampoco ayudó la reacción de su estrella más mediática, Cristiano Ronaldo, cuando fue cambiado en Las Palmas. Con gesto serio y contrariado, los desaires del portugués se han convertido, a falta de un verdadero resultado deprotivo decepcionante, en el problema interno número uno en las oficinas de Chamartín. También su baja forma, que acabó con su sustitución ante Las Palmas. Su inicio de temporada más discreto arroja unos números preocupantes. Solo un gol en seis jornadas de Liga y otro en Champions. El motivo de su estado físico es la rodilla izquierda, de la que aún parece no estar del todo recuperado. Aunque Zidane dijo antes del Villarreal que Cristiano estaba "al cien por cien", tras dos partidos eso no parece del todo claro.

El Madrid tendrá la oportunidad de dar o no dar carpetazo a las dudas ante un viejo enemigo europeo. El Borussia Dortmund es el segundo equipo alemán al que más se han enfrentado los blancos en la historia de la Copa de Europa, y el único al que no ha ganado en Alemania, país donde sufrió una 'maldición' que rompió con la goleada a su histórico rival, el Bayern Múnich, en el camino a la 'Décima'.

El balance del Real Madrid en tierras germanas en 29 partidos disputados dio forma a la bautizada 'maldición alemana'. Solo en cuatro ocasiones salió victorioso, por seis empates y 19 derrotas. Frente al Borussia Dortmund los números negativos se agravan al no haber vencido nunca en su estadio, el ahora denominado Signal Iduna Park, en cinco enfrentamientos. Los alemanes se llevaron tres triunfos y empataron en las otras dos ocasiones.

Los defensas portugueses Pepe y Fabio Coentrao son las dos novedades en la convocatoria de Zinedine Zidane para el encuentro que el Real Madrid disputa el martes en Dortmund ante el Borussia, para el que son bajas por lesión los brasileños Marcelo y Casemiro.

Pepe regresa a una convocatoria recuperado de la dolencia muscular por la que se perdió los encuentros ligueros ante Villarreal y Las Palmas, mientras que es la primera citación de la temporada para Coentrao desde su regreso al Real Madrid, tras una larga lesión.

Por su parte, el central Marc Batra, el delantero Pierre-Emerick Aubameyang y el mediapunta André Schürrle regresaron este lunes al entrenamiento del Borussia Dortmund de cara al partido, tras haber superado diversos problemas físicos.