Raúl González, tras ser decisivo en la victoria del Schalke por 2-1 ante el Inter de Milán que selló el pase a semifinales de la Liga de Campeones, dijo al término del partido que sueña con una final, el 28 de mayo en Londres, frente a "su" Real Madrid.

"Ojalá pasemos nosotros y que la otra semifinal la gane el Real Madrid, mi Real Madrid, y que nos veamos en Londres", dijo Raúl, la gran estrella de la eliminatoria ante el Inter.

El excapitán madridista afirmó que, aunque es difícil, el Schalke sabe que puede llegar más adelante, derrotar al Manchester United, y que puede soñar con la final. "Ha sido un momento muy emotivo porque el Schalke nunca había llegado a una semifinal de la Liga de Campeones. Pero, ahora, sabemos que podemos llegar más adelante y podemos soñar con la final", dijo Raúl a la plataforma digital Sky después del partido.

"Sabemos que será difícil porque el Manchester es un gran equipo pero en fútbol todo es posible", agregó el jugador.

Raúl calificó de increíble el nivel que ha conseguido su equipo y dijo que creía que inicialmente, cuando se dieron los sorteos de octavos y cuartos de final, el Valencia, primero, y el Inter, después, había estado muy contentos de que les tocara el Schalke.

"Creo que tanto en octavos como en cuartos el Valencia y el Inter estaban contentos de que les tocaba el Schalke y así salieron las cosas. En el fútbol, todo hay que ganarlo en el campo", dijo Raúl.

Raúl acabó en la grada mezclado con el público. Con la gente de la Curva Norte. Los hinchas más apasionados del Veltins Arena. Es una de las imágenes de la noche. Festejando una gesta histórica para el equipo de la cuenca del Rühr, que ve como una leyenda del fútbol, un buen día decidió fichar por un club desconocido en España, pero que ha entrado en su vida y en la de su familia, como si hubiera jugado allí de infantil.

El 'señor Raúl', como le llama el 'speaker' de Genselkirchen ha tumbado este año al Bayern de Munich en la Copa alemana, al Valencia y al Inter, actual campeón de la Liga de Campeones. Son números interesantes.

Pero ese aspecto de dígitos siendo importante, no tapa el excelente criterio futbolístico del 7 de Europa. Sus pases en profundidad -como el que disfrutó esta noche Howedes-, su fuelle, son valorados en Alemania, que con su presencia, ha elevado el nivel económico y social de la Bundesliga.

Todo es nuevo para Raúl. Las costumbres son distintas. Y él ni se inmuta. Se integra con naturalidad en el 'ambiente Schalke'. Si le invitan a saltar la valla y entrar en la grada, lo hace. Si le ponen un altavoz, anima.

Anoche en la grada, Alex Ferguson tomó nota de su próximo rival en semifinales. El le llamó el pasado verano para jugar en el Manchester United. La operación no salió. Y Ferguson sabe ya de primera mano que Raúl hubiera mejorado de verdad su plantilla.

Old Trafford sólo trae recuerdos inolvidables a Raúl. Todos buenos. Especialmente, aquel hermoso gol que fabricó Fernando Redondo, camino de la Octava Copa de Europa.

De sus palabras siempre saldrán gestos de cautela y prudencia. Pero ahora, sí, Raúl sabe que su Schalke 04 tiene licencia para soñar y para estar el 28 de mayo en el estadio de Wembley en Londres.