El recibimiento a Thibaut Courtois y a su entrenador Santiago Solari, dos ex del Atlético de Madrid, en el Wanda Metropolitano es uno de los elementos que más interés ha suscitado antes de la disputa del encuentro.

La afición colchonera no olvida que el portero fue, hasta hace no mucho, uno de sus ídolos, y verle ahora bajo palos con el escudo del eterno rival les ha dolido mucho. Por eso, como ocurriera con otras placas, la de Courtois en los aledaños del Wanda Metropolitano ha aparecido vandalizada en la jornada del partido.

Aunque ya antes estaba rayada e incluso fue pintada, ha aparecido con una cruz roja tapando su nombre, con escupitajos y con varias ratas de peluche. Es la forma que tiene un sector de la afición del Atlético de Madrid de llamar traidor a un Courtois que, entre que salió del equipo rojiblanco y llegó al Real Madrid, fue futbolista del Chelsea, su club de origen.

Pese al ambiente tenso con el que se va a vivir la llegada de Courtois al feudo del Atlético, su presidente Enrique Cerezo dijo antes de la comida de directivas que confía en que sea un buen recibimiento. "Lo van a recibir muy bien, ha sido un gran jugador, conquistó con nosotros una Liga y una Copa y le van a recibir fenomenalmente bien", aseguró.