Junto al coliseo nervionense, optan a organizar la cita el Ernst Happel de Viena, donde la selección española se proclamó campeona de la Eurocopa en 2008, y el Boris Paichadze Erovnuli Stadioni-Dinamo Arena de Tbilisi (Georgia), donde el propio conjunto sevillista y el FC Barcelona disputaron la final de la Supercopa de Europa de 2015.
Mientras, el Allianz Arena, estadio del Bayern Múnich, y el Estadio Krestovski de San Petersburgo, casa del Zenit, buscan ser la sede de la final de la Liga de Campeones de ese mismo año. Además, el Dinamo Stadium de Minsk (Bielorrusia), el Estadio Olímpico de Helsinki (Finlandia), el National Football Stadium Windsor Park de Belfast (Irlanda del Norte) y el OSK Metalist de Kharkiv (Ucrania) aspiran a albergar la final de la Supercopa de Europa.
Los candidatos deberán ahora entregar las propuestas formales hasta el 15 de febrero de 2019. El Comité Ejecutivo de la UEFA seleccionará las sedes en una reunión que está prevista que se celebre en la primavera del próximo año.
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