El número 1 del mundo, Rafa Nadal, juega como entrena y, por eso, "hay tenistas que no quieren entrenar con él, porque a la tercera o a la cuarta pelota ya te obliga a mucho", razona Josep Perlas, quien ha preparado a Carlos Moyá, Juan Carlos Ferrero o Guillermo Coria.

20 Minutos ha hablado con dos promesas del tenis español, Carlos Boluda y Carlos Gómez, que han sido sparrings -compañeros de entrenamiento- de Nadal y nos lo han confirmado: "Rafa imprime un ritmo bestial. Se machaca más que cualquier otro tenista".

El alicantino Boluda, de 16 años, entrenó con Nadal en el último Abierto de Australia, donde él participó en la categoría júnior. "Habló su tío Toni con mi entrenador y quedamos en las pistas. Me preguntó ‘¿Qué tal?' y, rápidamente, dijo: ‘¡A entrenar! Estuvimos más de hora y media. Ningún tenista entrena así antes de un partido". El joven alicantino recuerda que practicó, "sobre todo, el saque".

Gómez, marbellí de 19 años, formó parte de las sesiones preparatorias del manacorí durante cuatro días en el pasado Madrid Open. "Toni suele ser el que busca los sparrings a Rafa. Entrenábamos durante una hora y cuarto, por lo menos, y, con suerte, hacíamos un par de descansos de 10 ó 15 minutos".

Boluda reconoce que "hablamos poco. Yo soy bastante callado y él también. De lo que no me olvidaré es de cómo se puso la pista. En un minuto se llenó para verle entrenar". Gómez también nos da medida de la magnitud de la figura de Nadal: "Ya había entrenado con él antes y esta vez me sorprendió porque estuvo más abierto. No es tímido, pero toda la gente quiere hablar con él o pedirle un autógrafo. Tuvimos que salir de la pista escoltados. Es como un dios".

El tenista marbellí desvela que hablaron "de los partidos de tenis del día y, más que nada, de fútbol: de Florentino, del 2-6 del Barça al Madrid, de los fichajes blancos...". Ambos jugadores coinciden en uno de los secretos del mejor tenista del mundo: "Su bola viene con más efecto y más fuerte que ninguna otra y cuesta mucho devolverla".

El papel de Toni, tío-entrenador de Rafa, es tan efectivo y discreto como parece. "No está encima de él todo el rato", dice Carlos Boluda. "Sólo le corrige pequeños detalles y siempre sobre la marcha", explica Carlos Gómez.